Cuando capturamos los peces globo que vienen a reproducirse en la playa
estamos seguros de que se trata de machos y de hembras maduros sexualmente. Eso
supone que los machos sean fluyentes, es decir, que tienen esperma maduro que
podemos utilizar en nuestros experimentos.
En el caso de esta especie, generalmente muy tranquila, no se precisa el
uso de anestesia, y tratamos de realizar el proceso de forma rápida. Eso
sí, si se estresan, se pueden hinchar (como en la primera foto) y entonces hay que esperar a que se deshinchen. Como en
otras especies de peces marinos, la extracción del esperma debe comenzar con un
lavado de la zona abdominal con abundante agua destilada para tratar de evitar
la absorción con la muestra de agua marina, heces u orina, que podrían activar
la movilidad del esperma, que está inmóvil en el interior del espermiducto.
A continuación, se seca bien la zona con papel absorbente y se realiza
un pequeño masaje abdominal (stripping)
en dirección céfalo-caudal (de cabeza a cola), para hacer salir el esperma. Se
debe de tratar no absorber orina o heces, en especial si los peces se han
capturado el mismo día o pocos días después y tienen todavía restos en el
intestino.
En este caso estamos utilizando una pipeta automática de 5 ml para
hacer la succión y eppendorfs para mantener las muestras, normalmente a 4 ºC.
Las muestras frescas no aguantan especialmente bien si no se diluyen. Por
eso lo estamos diluyendo 1:50 en medio SLS (seminal
plasma-like solution) descrito por Krasznai et al. (2003), aunque nos
planteamos tratar de mejorarlo para conseguir una supervivencia a más largo
plazo.