Hace
unos días pude echar una mano a Marta F. Riesco y Elsa Cabrita en una de sus
sesiones de trabajo en el Centro de Acuicultura del IPMA (Instituto Portugués
del Mar y de la Atmósfera) en Olhao.
En
este caso utilizamos un biocongelador portátil que permite establecer rampas de
congelación (como muestra la foto), bajando la temperatura de las muestras al
ritmo que se programe. Y un vez congeladas se pasan a nitrógeno líquido para su
almacenamiento. Eso sí, ocupa un montón de espacio. Ya veis cómo iba el coche!.
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