Los tiburones son un grupo
evolutivamente muy antiguo y que por lo tanto ha tenido tiempo de desarrollar
estrategias reproductivas muy diferentes. Unas especies ponen huevos, otras son
vivíparos y, en algunas, como el tiburón toro, se da el llamado canibalismo
intrauterino u oofagia en la que uno de los embriones que antes salen del huevo
se alimenta de sus hermanos todavía en el interior del útero materno, creciendo
allí hasta completar su desarrollo.
Pero como caso extraordinario el
periódico Público ha recogido la publicación en el Journal of Fish Biology de
una comunicación breve en la que se describe como un pescador de los Cayos de
Florida descubrió en 2011, al abrir el útero de un tiburón toro, varios fetos
vivos, incluyendo uno de unos 30 cm y con dos cabezas. El tiburón bicéfalo
nació vivo no tardó en morir.
Wagner y su equipo documentaron
el descubrimiento con imágenes de resonancia magnética, que mostraron dos
cabezas, dos corazones y dos estómagos diferenciados, mientras que desde la
parte central el animal se unía en una sola parte trasera.
Al parecer, la bicefalia (o bifurcación
axial) es un desarrollo anómalo que se da durante la gastrulación de algunos
embriones, generando a menudo duplicación de la parte rostral y el desarrollo
de dos cabezas.
El título del trabajo es “First record of dicephalia in a
bull shark Carcharhinus leucas (Chondrichthyes:
Carcharhinidae) foetus from the Gulf of Mexico, U.S.A.”, de Michael Wagner et al. (doi:10.1111/jfb.12064).